India es un país inmenso con más de mil millones de habitantes, presentando una complejidad intrincada y una belleza abrumadora. Hay muchas razones para visitar este destino en el sur de Asia, pero también hay varios aspectos a considerar antes de planificar un viaje fabuloso.
SI BUSCAS MENOS AGLOMERACIONES
Dada la abrumadora cantidad de residentes y cerca de 20 millones de turistas al año, es comprensible que en India se encuentren multitudes durante todo el año. Sin embargo, es importante destacar que existen momentos del día en los que las aglomeraciones pueden ser menores. Explorar los destinos durante ciertas horas del día puede proporcionar una experiencia más tranquila y permitir a los visitantes disfrutar de los lugares de interés con mayor comodidad.
Explorar los monumentos temprano por la mañana emerge como una estrategia inteligente para disfrutar de una experiencia más serena y auténtica. En las primeras horas del día, antes de que la mayoría de la gente se haya despertado, los sitios emblemáticos revelan su magia en un entorno de tranquilidad y calma.
Al visitar monumentos en la frescura de la mañana, se tiene la oportunidad única de apreciar la arquitectura y la historia sin las distracciones habituales de las multitudes. Los suaves rayos del sol pintan los lugares con una luz suave y dorada, brindando una atmósfera mágica y única. Además, la posibilidad de capturar fotografías impresionantes sin la interferencia de grandes grupos agrega un valor adicional a la experiencia.
SI TE APETECE EXPERIMENTAR UN FESTIVAL
En lo referente a festivales en India, nunca hay un momento incorrecto para celebrar, ya que el país tiene motivos de sobra. Dos de los eventos más destacados son celebrados en invierno y primavera, respectivamente, siguiendo un calendario lunar que varía cada año.
Uno de ellos es conocido como el Festival de la Luz, caracterizado por una profusión de luces, intercambio de regalos y un espectáculo de fuegos artificiales. El otro es una festividad que da la bienvenida a la primavera, llamada Holi, donde la gente se lanza tintes coloridos, llenando el aire y sus alrededores con vibrantes tonalidades de la estación.
Además, existen otros eventos a lo largo del año, como Dussehra en octubre, celebrando la victoria del bien sobre el mal, y Raksha Bandhan en agosto, dedicado a honrar la conexión entre hermanos. Con la rica diversidad de dioses y diosas, cada uno tiene su propio momento de celebración en la variada tradición festiva del país.
SI DESEAS DISFRUTAR CON UN BUEN CLIMA
Determinar la mejor temporada para visitar India está estrechamente relacionado con la región específica que se tenga en mente explorar en este vasto país, el séptimo más grande del mundo en términos de extensión territorial. La diversidad geográfica influye significativamente en las condiciones climáticas, haciendo que estas varíen considerablemente de una parte a otra.
Algunas zonas del norte experimentan estaciones distintivas, siguiendo un patrón similar al de Europa y los Estados Unidos. Por ejemplo, el mes de octubre se destaca por temperaturas agradables, oscilando entre los 25 y 30 grados, con una ligera frescura que anuncia la llegada del otoño. Noviembre mantiene esta tendencia, con un leve descenso en las temperaturas, situándose entre los 20 y 25 grados, y diciembre podría requerir incluso el uso de una chaqueta ligera en el norte. Los meses de febrero y marzo son descritos como encantadores, marcando el inicio de la primavera y el florecimiento de las flores.
En contraste, el sur presenta un clima tropical, con áreas costeras que, como en Chennai, Goa y Bangalore, experimentan temperaturas más húmedas, y la variación térmica a lo largo del año es mínima. Este espectro climático diverso subraya la importancia de considerar las preferencias climáticas al planificar una visita a India.
SI QUIERES VER TIGRES
Un aspecto importante a tener en cuenta: la temporada de monzones ofrece una oportunidad única para aquellos ansiosos por presenciar a los majestuosos tigres residentes de India. Estos esquivos seres son criaturas cautivadoras que se vuelven más visibles durante el clima cálido, ya que buscan activamente fuentes de agua.